Aceite de Caléndula: cuidado natural para pieles delicadas
El aceite de caléndula destaca por sus propiedades antiinflamatorias, ideales para calmar la piel irritada, enrojecida o inflamada. Es perfecto para quienes tienen piel sensible, rosácea o dermatitis.
Además, actúa como un poderoso cicatrizante y regenerador, favoreciendo la reparación de tejidos y ayudando a sanar pequeñas heridas, marcas de acné y quemaduras solares.
Su hidratación profunda mantiene la piel suave y nutrida sin obstruir los poros, ideal para uso diario. Contiene antioxidantes naturales que protegen contra el envejecimiento prematuro.
Gracias a su acción antibacteriana y antifúngica, previene infecciones leves, siendo útil en casos de acné ligero o eccema. También es un excelente calmante post-depilación o afeitado.
Apto para toda la familia, incluso para bebés y pieles muy delicadas.
Modo de uso: aplicar unas gotas sobre la piel limpia y masajear suavemente hasta su absorción.
Presentación: envase de 30 ml con gotero para una aplicación precisa.
